miércoles, 15 de julio de 2009

vuelvo a Granada...

Una escapada de unas horas, una tarde calurosa, a esa ciudad, bella y de embrujo. Encuentro con los amigos, paseo por el Albaycin, limonada con hierbabuena, música andalusí y poemas en la Mezquita; el tiempo se detiene en el Mirador de San Nicolás, un auténtico oasis de paz en la tarde granadina.

Las vistas siempre sobrecogen al viajero, que vuelve una y otra vez a reencontrarse con su ciudad; aquí el tiempo parece parado... Desde este Mirador, el bosque y la Alhambra se muestran tan familiares y cercanos...

El Generalife, frondoso, con Sierra Nevada al fondo, aún con zonas de nieve...

Y el valle de Darro. Parece que nunca marché de estos barrios, que nunca dejé la ciudad..., pero he de volver para añorarla de nuevo.

11 comentarios:

Prometeo dijo...

Así es Carmen: salir para poder volver. Efectivamente, Granada es ese sitio del que uno no querría marcharse nunca pero es necesario añorarla. Tú y tu cámara. Un día de esos te pediré una foto para una entrada concreta de mi blog.

Un abrazo.

Pablo Marín dijo...

"Vuelvo a Granada, vuelvo a mi hogar..." (miguel rios dixit)

un abrazo

L. Gispert dijo...

Hola, Carmen, encantadoras imágenes para una bella ciudad y un texto cargado de amor y nostalgia.

Saludos.

Ars Natura dijo...

Una ciudad preciosa. Muy propia la sombrilla haciendo de pie de foto, jejejeje.

UN saludo.

Abilio Estefanía dijo...

que fotos mas majas de la Alhambra, lástima de esa sombrilla en una de ellas.

Hay Granada, ciudad bella y hermosa, por sus monumentos y por su gente.

Un beso

Ars Natura dijo...

NO Abi E. la sombrilla está bien, lo que sobra es el trociro de tejado que se ve por delante y no deja ver bien el letrero que dice Alhambra...

Carmen Montoro dijo...

Gracias chicos por vuestras palabras!

Me siento especialmente orgullosa de la foto de la sombrilla, como dice Goyo, lo que sobra es el trozito de tejado. La sombrilla está fantástica en su sitio, una forma diferente de marcar un pie de foto: cervezas ALHAMBRA.

Maloles Muñoz dijo...

Que bonitas imágenes y qué bonito post, cargado de nostalgia.Seguro que esa vuelta a Granada te llenó de paz y más seguro aún que no será la última vez ¿verdad?.A mi siempre me gustó Granada,se respira un aroma especial por esas calles.

Ahora es cuando tengo que decir...¡¡¡¡FELICIDADES CARMEN!!!,me hubiera gustado poder decirtelo en persona pero me conformaré con hacerlo a través de este medio que nos tiene en contacto.Espero que lo pases muy bién y disfrutes el dia en compañia de los tuyos.Un abrazo enorrrrrrrrme.

Ah,gracias por tu comentario,tienes razón estoy disfrutando mucho con este proyecto,aunque me queda una eternidad,pero de todas formas no se me olvida que tengo que hacer algo para tí,en cualquier momento...bueno sé que tengo algo de tiempo antes de que vengas jeeejee.

Dá recuerdos a tus padres,nos vemos por aquí.

Una senderista. dijo...

Es curioso que aún haya neveros en sierra Nevada, pensé que estaría sin nada de nieve, bonitas fotos, preciosa ciudad

lunasyhormigas dijo...

Qué fotos más bonitas.
Me encanta Granada.

Saludosss.

Franziska dijo...

Ha sido un disfrute contemplarla tus fotos desde el mirador de San Miguel. ¡Como se ve que conoces bien el punto desde el que se obtienen las mejores vistas!

¡Jo, poemas en la Mezquita y además limonada con hierbabuena! ¡Qué suerte! Música andalusí ¡vaya lujos! Me alegra que lo hayas disfrutado. Hay que llenar el saquito de la vida de cosas buenas que son las que no se olvidan.


Yo fuí a Granada el pasado día 14 a cerrar mi billete de regreso. Tuve la gran suerte de que la mañana estaba nublada y algo fresquita. Me decidí a pasar un par de horas y estuve tomando fotos de la catedral y algunos edificios históricos y también de algunas aldabas curiosas y de cierto cerrojazo -precioso, por cierto- tomé, por puro instinto, la dirección hacia el Darro sin saber por dónde andaba. Tengo una foto del puente, algunas de edificios históricos y preciosos y llegué, por fín, a una plaza con una fuente -conseguí una foto muy maja- y desde abajo tomé las que pude de la Alambra. Fue una pena que no pudiera conseguir el enfoque completo y tuviéra que hacerlo por partes.

Carmen, eres una persona increíble y quiero darte las gracias por tus amables y emotivas palabras que sé están dichas con sinceridad y una especial generosidad que hay en tí. Me son muy gratos tus mensajes. Que esa luz de la prodigiosa tierra andaluza esté siempre contigo.