domingo, 26 de septiembre de 2010

el ciclo de la vida


Ya lo había presentado antes... el peral (Pyrus comunis) del huerto de la casa de mis padres en Fuerte del Rey, mi peral. La última poda se la hizo Tomás, mi padre, con la ayuda de su nieto Alex. Este verano tuvo una cosecha generosa, llegando a sajar una rama que ya no podía soportar tanto peso. El ciclo eterno de la vida. Tomás se fue, hace ya seis meses... Y quería recomponer un collage con estas instantáneas de nuestro peral del huerto fluyendo en todas las estaciones. La caída de la hoja, la llegada del frío, el reposo invernal, la renovación de la actividad vegetativa con nuevas hojas y flores, la fecundación, el crecimiento de los brotes, el desarrollo y la maduración de las peras...


Aurelia, mi madre, elaboró ricas compotas y mermeladas de pera.


Y también su parra, esa que se empeñó en hacerla crecer hasta "el patinillo", nos regaló grandes racimos de uva blanca moscatel, deliciosa. Este verano busqué su sombra esporádica algunos ratos que pasé en el pueblo... Pero la generosidad del huerto fue tanta que cámara en mano intenté plasmar esas imágenes y sensaciones para compartir, cómo no! Y es qué el ciclo de la vida, sigue y sigue ... sin fin.