La idea inicial era visitar el Collado de los Jardines, en Despeñaperros... pero la niebla y la densa lluvia impidieron cualquier intento de localizar la cueva y ascender al poblado íbero (ya llegarán momentos más favorables). La carretera A-6200, local, de montaña y muy estrecha atravesaba un paisaje, que se intuía soberbio plagado de encinas, alcornoques cubiertos de líquenes... los regueros de agua se encuentran por doquier.
Seguía el curso del río Guarrrizas, ya cerca de la población de Aldeaquemada, a unos 2 km del pueblo, dejé el coche y chubasquero puesto, con la cámara al cuello y un bastón me dispuse a realizar el sendero circular del Paraje Natural, entorno a la cascada de la Cimbarra. Los lugareños llaman "cimbarras" a las cascadas, habiendo también un "cimbarrillo" de menor entidad.
Muy bien señalizado el sendero, comencé a escuchar un rumor lejano...
Conforme iba progresando por el camino, entre jaras y chaparros, las sensaciones expectantes me hacían ir más despacio y disfrutar de la ruta, y de las vistas que empezaban a abrirse al Sur. El paisaje se muestra abrupto con grandes cortados estratificados, y un murmullo que, conforme nos acercamos a nuestro destino se va amplificando hasta llegar a ser un verdadero estruendo.
Con tanta agua caída, este sendero resulta peligroso y muy resbaladizo. Los quitamiedos de madera ayudan en el avance. Un pequeña bajada nos indicaba que estamos llegando a la cascada, que estamos llegando a la Cimbarra. El río deja su cauce sereno y se muestra bravo, y cae...
El río Guarrizas, da un salto de 40 metros y prosigue su curso (este es el río de los puentes romanos del Piélago, de un post anterior). El sendero continua hasta situarse frente la cascada sobre un mirador cortado de cuarcitas. Las vistas son fabulosas.
El Paraje Natural Cascada de la Cimbarra