viernes, 25 de febrero de 2011
jueves, 10 de febrero de 2011
los íberos... esos desconocidos 3/3
Y nuevamente volví a La Lobera... esta tarde la pasé allí, en el Santuario Ibérico, había mucha paz y pude disparar a placer. Los almendros floridos, el cielo limpio, los senderos por fín señalizados, paneles informativos para profundizar, bancos, papeleras, barandillas de seguridad... la tarde cálida y magia, mucha magia en el lugar. Si un íbero tuviera que elegir un animal, este sería un caballo o un perro. Eran cazadores y recolectores... tal vez los almendros les facilitaran un fruto nutritivo y energético, y consideraban a la granada como fruta sagrada. Es curioso que almendros y granados aún estén presentes en esta colina, donde se asienta el Santuario, de los Altos del Sotillo.
La Diputación de Jaén, y el Ayuntamiento de Castellar parece que estén haciendo sus deberes: adecentar este lugar (gran desconocido por todos, pero publicitado ampliamente en el viaje al tiempo de los iberos). En fin las mejoras son notables, aunque aún queda por hacer o se sigue haciendo. A la salida del pueblo, dirección Sorihuela del Guadalimar, junto a los depósitos del agua, comienza el camino, comienza la aventura...
Nos adentramos en un espacio de culto de más de 2300 años de antiguedad, cientos de exvotos de bronce fueron depositados en este Santuario, en estas cuevas rocosas, que miran a la Vega y a Sierra Morena. Nuestros antepasados los íberos venían aquí a solicitar favores a sus dioses... dicen algunos autores que los españoles debemos nuestro modo de ser y nuestra imagen internacional a este pueblo que llegó antes que otros y marcó su carácter hasta nuestros días.
Venid a la Lobera... un paseo que os encantará, unas vistas para retener y unas impresiones de sitio de poder, de magia, de paz y serenidad. Os espero!
Recomendable mirar, los dos post anteriores dedicados a los íberos, que completan esta triada que me propuse:
domingo, 6 de febrero de 2011
creciente
Según el Calendario Lunar 2011, el jueves, 3 de Febrero, entró una Luna nueva, exactamente a las 3:31 hora solar... Con dos días de crecimiento perseguí a esa luna con la intención de fotografiarla. Ardua tarea, un trípode precisaba con urgencia... Esta foto es mi mejor intento, la variedad de luces de colores de las urbanizaciones de la costa malagueña, y allá en lo alto el proyecto de Luna.
Esta misma tarde hablaba de la Luna con mi amigo Hiram, y él me contaba una historia de su madre, que siempre le pedía a la Luna nueva, a ese hilito de mínima Luna, al "hilal al qamar" en árabe, protección y buenaventura para sus hijos. Y yo le comentaba que cuando la Luna crece, todo coge un nuevo empuje y es más fácil que las cosas se materialicen y crezcan. Nuestras ideas crecientes nos estimularán y nos harán avanzar y evolucionar como personas.
Una jornada magnífica, con viandas y caldos para compartir, con mates y dulce de leche, con tarta de chocolate y letras de tangos que se convirtieron en banderas... Mi querencia por esta estrofa del tango Amarroto que dice:
En el banco de la vida al final siempre se pierde,
no hay mortaja con bolsillos a la hora de partir.
Un regalo del "burgués de medio pelo" de Hiram. Y es que nuestra amistad también crece, será por el Sol en Acuario o por la Luna creciente, a saber...