sábado, 25 de julio de 2009

moral junto al mar

Era Invierno, cuando aquellas retorcidas y fantasmagóricas ramas me atraparon, para no dejarme escapar nunca más. Prometí volver..., y volví. Cada estación volvía al encuentro de mi árbol captor, de mi árbol enigma.

Desde que tiene nombre, o mejor dicho, desde que conozco su nombre, acepta de buen grado la compañía. Mi moral estaba allí, justo donde le dejé esta Primavera, orgulloso, prodigando feliz hojas verdes, movidas por la leve brisa del atardecer. Apoyé la bici sobre su tronco y suspiré junto a él.

Qué hermoso el atardecer, casi anochecer, en Verano junto al mar. Los bañistas desaparecieron, las sombrillas y las hamacas estaban desiertas, las colchonetas apiladas, un alma solitaria que pasea por la orilla, algún barquito con luces al fondo que salió a navegar... qué paz!


- !Este es el mar de la tranquilidad¡


¿Quién dijo eso? El enigma continuaba... mientras pensaba en las palabras del Principito, en un poema de W. Whitman, en mis amigos y en compartir todo este remanso de tranquilidad. Ese era el leit motiv de esta bitácora: COMPARTIR.

jueves, 23 de julio de 2009

en la Batería...

Estos adolescentes, en cualquier sitio se inmortalizan con sus móviles de última generación, un momento de "autofoto" por parte de mi sobrino Alex, fue captado y robado desde las alturas de la torre del Parque de la Batería en Torremolinos.

La nikon no me falló, y tomó tal cantidad de detalles interesantes esa tarde en el parque, que al procesar la instantánea, observé que era un gran trabajo fortuito. Las sombras alargadísimas de quienes pasean a los pies de la torre son impresionantes...

Bueno, me parecía interesante compartir este trabajo con vosotros. Espero que le saquéis punta!

miércoles, 15 de julio de 2009

vuelvo a Granada...

Una escapada de unas horas, una tarde calurosa, a esa ciudad, bella y de embrujo. Encuentro con los amigos, paseo por el Albaycin, limonada con hierbabuena, música andalusí y poemas en la Mezquita; el tiempo se detiene en el Mirador de San Nicolás, un auténtico oasis de paz en la tarde granadina.

Las vistas siempre sobrecogen al viajero, que vuelve una y otra vez a reencontrarse con su ciudad; aquí el tiempo parece parado... Desde este Mirador, el bosque y la Alhambra se muestran tan familiares y cercanos...

El Generalife, frondoso, con Sierra Nevada al fondo, aún con zonas de nieve...

Y el valle de Darro. Parece que nunca marché de estos barrios, que nunca dejé la ciudad..., pero he de volver para añorarla de nuevo.

viernes, 10 de julio de 2009

valle del Genal (2/2)

Un gran charca de agua dulce, limpísima, con una pequeña cascada nos permitió nadar a placer, disfrutando del río en toda su dimensión. Una parada lúdica de delicioso recuerdo.


El bosque de galería del Genal es rico y diverso en especies, álamos, olmos, alisos, sauces, adelfas, tarajes. Las influencias atlánticas se dejan notar aquí, superándose los 1.000 l/m2 en toda la zona. Los castaños moran en la cuenca alta y los chaparros (así llaman aquí a los alcornoques), quejigos y encinas en el resto.

Continuamos camino después de una ligera siesta bajo la sombra de un alcornoque (Quercus suber) al que ya habían despojado de las "corchas". Hay muchos oficios derivados de la obtención del corcho y aún se usan las mulas para su transporte por los arrieros.



Esta sierra de nombre bermeja, por el color rojizo del sustrato de peridotitas, una roca magmática rica en hierro y magnesio. Su cota máxima a 1.450 m. mira al mar.

En los Reales de Sierra Bermeja, se encuentra el primer pinsapar del que se tuvieron datos concretos. Allá por 1837, el botánico suizo, Edmund Boissier describió a este abeto emparentado con los cedros, pinos y cipreses. El pinsapo (Abies pinsapo) es una reliquia viviente, una joya botánica única en la Serranía de Ronda.

valle del Genal (1/2)

Este recóndito valle se encuentra dentro de la Serranía de Ronda, al sur de la misma. Rodeado por los PPNN de la Sierra de Grazalema, de los Alcornocales, y de la Sierra de las Nieves. Con hermosos pueblos blancos, de nombres como Casares, Gaucín, Benarrabá, Algatocín, Genalguacil y Jubrique.

Ahora durante estos días de Julio, se celebra en Casares un Mercado Medieval. Este pueblo de fascinante casco urbano cuenta con un castillo árabe de prodigiosas panorámicas y con un Museo de Etnohistoria que se merece una visita.

Y el río Genal a su paso por la Venta de San Juan, nos ofreció la oportunidad de explorar su curso. Alex y yo misma, iniciamos una avanzadilla aguas arriba... el agua estaba fría, pero soportable, transparente y saludable.


Aurelia y Tomás pasean aguas abajo, debiendo cruzar de orilla a orilla del río, unas veces estaban en el término de Genalguacil y otras en el de Jubrique.