martes, 23 de febrero de 2010

la cascada de la Cimbarra


La idea inicial era visitar el Collado de los Jardines, en Despeñaperros... pero la niebla y la densa lluvia impidieron cualquier intento de localizar la cueva y ascender al poblado íbero (ya llegarán momentos más favorables). La carretera A-6200, local, de montaña y muy estrecha atravesaba un paisaje, que se intuía soberbio plagado de encinas, alcornoques cubiertos de líquenes... los regueros de agua se encuentran por doquier.

Seguía el curso del río Guarrrizas, ya cerca de la población de Aldeaquemada, a unos 2 km del pueblo, dejé el coche y chubasquero puesto, con la cámara al cuello y un bastón me dispuse a realizar el sendero circular del Paraje Natural, entorno a la cascada de la Cimbarra. Los lugareños llaman "cimbarras" a las cascadas, habiendo también un "cimbarrillo" de menor entidad.



Muy bien señalizado el sendero, comencé a escuchar un rumor lejano...


Conforme iba progresando por el camino, entre jaras y chaparros, las sensaciones expectantes me hacían ir más despacio y disfrutar de la ruta, y de las vistas que empezaban a abrirse al Sur. El paisaje se muestra abrupto con grandes cortados estratificados, y un murmullo que, conforme nos acercamos a nuestro destino se va amplificando hasta llegar a ser un verdadero estruendo.


Con tanta agua caída, este sendero resulta peligroso y muy resbaladizo. Los quitamiedos de madera ayudan en el avance. Un pequeña bajada nos indicaba que estamos llegando a la cascada, que estamos llegando a la Cimbarra. El río deja su cauce sereno y se muestra bravo, y cae...


El río Guarrizas, da un salto de 40 metros y prosigue su curso (este es el río de los puentes romanos del Piélago, de un post anterior). El sendero continua hasta situarse frente la cascada sobre un mirador cortado de cuarcitas. Las vistas son fabulosas.


El Paraje Natural Cascada de la Cimbarra

jueves, 18 de febrero de 2010

los íberos... esos desconocidos 1/3


A medida que investigaba, me daba cuenta de lo poco que sabía de los Íberos ... Conviene mirar atrás para saber cómo fuimos... Al hacerlo nos encontramos con nuestros antepasados iberos, grandes desconocidos para la mayoría de los españoles. Dice Juán Eslava Galán, en "Los Íberos. Los españoles como fuimos": el mundo ibero va más allá de los restos del Cerro de los Santos y de Porcuna, o de las damas de Elche y Baza; ell creciente interés por quienes dieron nombre a la Península se ha visto reforzado por numerosos hallazgos arqueológicos que nos permiten saber más del pueblo al que algunos autores creen que debemos nuestro modo de ser y nuestra imagen internacional.

Esta tarde me escapé al Santuario Rupestre de Castellar, desde el km 62 de la A-312 se asciende suavemente, sin que exista ningún camino abierto ni señalizado ladera arriba, a un farallón de roca, profusamente oradado por oquedades en la pared de piedra. Llegamos a la terraza principal del templo donde se supone que sólo tenia acceso la casta sacerdotal que se ocupaba del culto.


El sitio es especial y mágico, lugar de poder sin duda. Aquí, en este emplazamiento al aire libre nuestros antepasados los íberos realizaban sus sacrificios y libaciones ( la libación es un ritual religioso o ceremonia que consistía en la aspersión de una bebida en ofrenda a una divinidad) habiendo también una fuente para las abluciones.

Parece ser que la forma usual de trato con la divinidad consistía en las libaciones de agua pura, hidromiel (bebida alcohólica fermentada a base de miel y agua), leche u otros líquidos. Quizá ofrecían también flores y luminarias de cera, de aceite o de sebo, o tortas cereales o cualquier otro alimento perecedero. Es posible que el ritual comprendiera la rotura de los cacharros de cerámica donde se había ofrecido la libación.


¿Había imágenes de los dioses en los santuarios iberos? En unos casos se adoraría a los númenes ("presencias") invisibles que habitaban el lugar, espíritus asociados al paisaje o a una piedra o betilo (piedra sagrada, probablemente proveniente de meteoritos); en otros, habría imagen, especialmente de la Diosa Madre, imágenes de madera profusamente vestidas y enjoyadas cuyo eco encontramos en las damas de Elche, en la de Baza.



A lo largo de Sierra Morena hubo varios santuarios ibéricos. El principal fué el Collado de los Jardines, en Santa Elena, Despeñaperros, hace 2.600 ó 2.400 años y relativamente cerca está el de Castellar, en las Cuevas de Biche Altos del Sotillo, Cueva de la Lobera, cinco grutas alineadas al pie de un acantilado donde este santuario funcionó en todo esplendor hasta época romana.

Este lugar estaba plagado de cientos de exvotos en bronce que tanto impresionaron e inspiraron a Picasso... Existe una ruta turístico-arqueológica en la provincia de Jaén denominada VIAJE AL TIEMPO DE LOS ÍBEROS, el logotipo del Viaje es el exvoto de manos abiertas procedente del Santuario de Castellar Los Altos del Sotillo.


Este emplazamiento impresionante, orientado al Norte con una vista amplísima sobre la vega de Castellar y Sierra Morena al fondo, parece un sitio dedicado a la introspección interior, se siente calidez y calma al abrigo de la roca... esta morada mística que empujaba a nuestros antepasados, los íberos, a impetrar los favores de la divinidad, a mí me reencuentra con mis inquietudes y anhelos de aventura... Visitaré el Collado de los Jardines este fin de semana. Inshallah!

sábado, 13 de febrero de 2010

nieva en la Plaza del Olivo...

Desperté muy temprano, aún no eran las siete... para un sábado que no tengo que madrugar, pensé, en disfrutar plácidamente bajo el nórdico, mi fiel compañero. Hacia frío, el vaho de mi respiración lo delataba... y catapultada de la cama hacia la ventana por un resorte mágico, comprobé que ya estaba nevando tímidamente, pero con efectividad. Los tejados vecinos se mostraban blancos.



La Plaza del Olivo, mi plaza, mi brújula, mi campamento base: con sus cuatro piedras de molino, hacía los cuatro puntos cardinales, y restos del mecanismo de la molienda de las aceitunas engastado sobre el granito; con sus tres olivos productivos alrededor cubiertos de nieve y con el vuelo mojado; con sus bancos de piedra; con su marquesina de la parada de autobuses (hogar improvisado de los sin-techo); con su cabina de teléfonos, su buzón verde de alcance, su cartelería del ayuntamiento, sus farolas y sus señales de tráfico... es una plaza redonda. Para mi, será porque vivo aquí, este es el corazón del pueblo. Desde esta plaza puedes elegir siete caminos diferentes y radiales que parten desde ella, estamos a 750 m. de altitud, casi la cota máxima del pueblo, dejándonos caer a cualquier sitio.


El supermercado de Faustino Manjón, una clásico de la plaza, su mujer Carmen, de Olvera (Cádiz) que aún se pregunta como vino a parar aquí, y su hija Fátima te atenderán divinamente, Fausti ahora está con el camión y ya no despacha. La Farmacía de Francisco Bernal, ahora regentada por su hijo Ricardo. Las nuevas generaciones toman el relevo.


Las casas de los Villar-Sahuco y los Cátedra (una jóven arquitecto vive y trabaja en ella, Maria del Mar, esas son sus buhardillas), la Floristería de Canana, otro clásico del pueblo y de El Condado, el bar "la cuadra" ya cerrado desde que se jubiló Francisco Bustos, la peluquería y casa de Patricio Tavira, ahora atendida por su hija Juani y por su nieta.

la terracota asoma bajo los copos de nieve

Y como no, el pub y cafetería de José Carlos Hurtado, "lo de Mode", y la Clínica Dental de Félix, justo debajo de casa. Mi plaza, la Plaza del Olivo, mucho más que una dirección postal, una referencia en mi vida, llevo doce años y pico viviendo aquí, en este pueblo, que para no ser el mio, no va mal el experimento. Y es que desde esta plaza privilegiada organizo mis viajes, escapadas y excursiones... 360 grados para conectar con el mundo.

jueves, 4 de febrero de 2010

en el taller de costura...


Malole´s tiene por delante el diseño y la elaboración de 150 bolsitas, monísimas y diferentes todas, para la boda de Sonia, que se casa en julio. Mª Dolores, es una mujer especial, trabajadora y con un ánimo siempre positivo a pesar de sus dificultades.

Recuerdo a su abuela Marina, con su moño plateado todo bien recogido con su horquillas, en el patio de su casa rodeada de macetas, con una sonrisa siempre en los labios y una mirada serena y pícara a la vez... Cuando recibía correspondencia siempre entraba en casa, hasta el patio, diciendo en voz alta "Marina, carta de la Argentina". Y ya salía Marina, limpiándose las manos, de sus cuitas con las macetas, con su delantal...a recibir la carta.

cintas de colores

Marina, cayó enferma, ahora se encuentra postrada en una cama, sin movilidad alguna, a sus 96 años sus ojos vivarachos siguen los movimientos de su nieta y cuidadora por el cuarto. Mª Dolores tiene un blog Las cosas de Malole´s con el subtitulo de "Mientras dormías", donde expone sus creaciones y trabajos en su pequeño taller de costura. Es una muy buena diseñadora, costurera y profesora. Y muy buena persona.

manos de la diseñadora Malole´s

El otro día recibió una carta certificada del "Armario de Lulú", un sobre grande color paja, cuando entré a su taller a recoger la rúbrica, vi que tenia la mesa llena de cintas de colores, rasos, y no me pude resistir. Tomé la cámara y le tiré fotos, ella que estaba tan cómoda con su rebeca "vieja" de lana, quiso poner un poquito de orden sobre la mesa. Pero no la dejé. Me encanta el desorden bien entendido, rasos de colores, trocitos de tela, el metro de costurera, alfileres, tijeras, apuntes de colores afines... Aquella mesa camilla, tenía tantas cosas interesantes, que el resultado de este proyecto es realmente bonito: las primeras bolsitas ya estaban listas, con sus lazitos y etiquetas.

bolillero de mesa

carta certificada

Cuando Marina recibía cartas, se las entraba hasta el patio, porque con el tiempo nos hicimos amigas... ya que me daba esa confianza, que hoy me da su nieta, y también amiga, Mª Dolores. Cuando recibe correspondencia se la entro hasta el corazón de su taller de costura...y a veces charlamos un ratito e incluso nos tomamos un café, antes de continuar nuestras tareas.