miércoles, 14 de enero de 2009

¿A qué huele el musgo?

Teníamos poco tiempo, la tarde fría y soleada amenazaba con irse. La puesta de sol llegaría pronto. Salimos del pueblo, Santisteban del Puerto, por el camino de la sierra, dejando atrás olivos para adentrarnos en las dehesas.

Al pasar por la puerta de la Carnicera, nuestra sierra se mostró esplendorosa, rezumante de agua y plena de vida. Un bosque mediterraneo de gran diversidad, sin demasiadas amenazas aún y bien conservado. Se dejaron ver numerosas reses, grupos de ciervas y algún ciervo más esquivo. No estuve muy fina con la fotografía de los cérvidos. Ninguna foto memorable.

Tomamos el camino del Puerco, buscando otra puerta de salida de la sierra hacia Aldeahermosa y completar de este modo el circular, pasando por Castellar. La fuente del Puerco manaba agua abundante. Una parada en la ruta. Conversabamos amenamente sobre todo. Hablamos de política, de la crisis, de nuestras ministras, de Obama, de Gaza, de los sueños de juventud, de la vida... Y mientras explorabamos una pequeña huerta que hay bajo la fuente, una revelación:

María dice:
-Había olvidado como olía el musgo.
Le pregunto:
-¿A qué huele el musgo?

Y ella responde, después de meditar un instante y aún con un poco de musgo en la mano:

-No se. Pero se que lo había olvidado.


***
Crecemos, nos hacemos mayores, eso es natural. Comenzamos a olvidar algunas cosas, eso también es natural. Recobramos un olor perdido y olvidado en el tiempo, este momento es un REGALO, un DON, un PRESENTE. !No lo dejes escapar más¡ !Va por ti, amiga¡

viernes, 9 de enero de 2009

de vuelta al Mediterraneo

Una suerte pasar los últimos días del 2.008 y los primeros del recién estrenado año a la orilla del Mediterraneo. Hubo días espléndidos, soleados, con una temperatura muy agradable. Y otros de temporal, con nubes en evolución y gran contraste y variedad de tonos verde-azulados.


El castillo de Bil-Bil, desde la playa del Maracas, con Puerto Marina al fondo


El "efecto bíblico"

Para alguien aficionado a la fotografía, encontrar numerosos momentos para captar imágenes de gran belleza plástica, es todo un regalo. El mejor regalo, tener tu cámara siempre a mano para deleitar los sentidos e intentar hacer eterno ese instante.