En el último momento, se rompió la yema. Mi anfitriona, la tía Rafa, intentó cambiarme el plato, por el suyo que estaba más "bonico", pero yo insistí en quedarme con este.
-"Si está de foto" le dije, "fíjate que color más auténtico tiene esa yema".
Y las patatas recién cosechadas, deliciosas casi dulces. Junto con el aceite de oliva del terreno hacen que esta sencilla comida sea un manjar.
El tío Paco me comentaba durante el almuerzo, que había tenido algunas bajas entre sus gallinas, y de como había logrado salvar a alguna haciéndole el "boca a boca", bueno el "boca a pico", y después de darles agua con una pluma, a gota. Ahora sólo tiene siete, perdió cuatro por las calores de estos días. Hombre de navaja siempre en el bolsillo, una Opinel francesa regalo de su yerno Macario, pincha su última sopa de pan y carga con su dosis de patata y huevo.
A su madre, la abuela Virtudes, le gustaba mucho tener gallinas en el cortijo de la familia en La Cañada de Zafra, cerca de Fuerte del Rey, el pueblo donde nací. Era tan maniática en este aspecto, que las gallinas debían de ser de plumaje blanco, porque así hacían juego con el blanco de la cal del cortijo. ¡Es que la abuela era la "caña" !
No le pregunté al tío Paco de que color son sus gallinas, creo que él no cuida tanto la estética, pero ponen unos huevos... de moja pan... y calla!
16 comentarios:
ENCONTRE ESTE BLOG BUSCANDO REFERENCIAS SOBRE LOS FAMOSOS "HUEVOS ROTOS" DE LUCIO. POR LAS IMAGENES Y LO QUE CUENTAS PARECE QUE NO TIENEN NADA QUE ENVIDIARLES.
ENHORABUENA, Y BON APETIT!
Un blog diferente enhorabuena,es fantastico!!!
Que manjar, un buen par de huevos fritos y si los acompañas con chorizo o panceta frita, mmmmmmmmmmmmmmmmmmm que placer de Dioses.
Es muy bueno para el colesterol que sube como la espuma, pero la vida esta echa de estos pequeños placeres.
Dos huevos fritos.
Un abrazo con unte
Estaba visitando a Prometeo cuando de repente le pedías que se pasara a tu blog a ver cómo te habían quedado los huevos fritos.
Y no lo he podido evitar, me he venido a cotillear un poco.
No sé, con yema rota y todo, tienen una pinta que te puede dar algo, y las palabras estupendas.
Un besazo y mira que me quedo por aquí.
Jolines !!! que envidia de huevos !!! eso es vida !! a por ellos !!
besos myrian
Pues te digo igual que Ana... A través de Prometeo he llegado hasta tus huevos fritos, por curiosidad. Cuando en casa se revienta una yema siempre pienso "bueno, tampoco ibamos a hacerle ninguna foto". Por eso me ha hecho gracia tu post. Yo, de todas formas, tampoco le hubiera hecho ningún asco al plato, como veo que ha sido también tu caso... Hasta la última sopa. Envidia que te tengo.
Un saludo.
Buenas noches, Carmen.
Ya ves que tus huevos fritos han tenido mucho éxito. Así que de dos maneras consigues crear expectación y abrir el "apetito": con tus preciosas fotos paisajísticas y con tus relatos sobre huevos fritos que también están auxiliados por las fotos. Has conseguido pintar una estampa familiar muy interesante. Nada de complejos y al toro.
Y un consejo: retira esos platos o te dejamos sin comida; se comen con la vista.
Un abrazo.
Vaya,ya no se te resiste nada!.Menuda pinta tienen esos platos,y "el pobre tio Paco" comiendo con un paparazzi pegado a su cara,¡si es que...!
Un abrazo
he descubierto tu blog por casualidad, y en efecto es diferente... me ha hecho gracia, porque en los viajes que realizo cada verano con la familia hay una apartado importante en las fotografías gastronómicas, nos gusta plasmar en imágenes esas comidas típicas que luego degustaremos. Enhorabuena y ya tienes un nuevo seguidor...
te invito tambien a visitar si te apetece mi modesto blog viajero. Saludos.
Por diosss qué hambre, a la porra la operación biquini.
Besos y gracias por tus palabras.
Qué alegría volver a ver una navajilla manejada con pericia y destreza en el difícil arte del unto, rebañando el apetitoso final de un huevo que parecía portentoso. La boca agua, sí señor. Enhorabuena. Un saludo
Falsarius Chef
Hola me encanta tu blog.. por lo espontaneo y rural....
.. y tambien soy de pueblo.. de Gredos.. de la zona de Toledo.. y eso de las gallinas y la estética... es que me parece "total"..
De todas formas las foticos que has hecho.. es que me dan ganas de comerme a mi hoy unos huevos y patatas..
.. pero no tengo huevos.. de los de mi "Clarisa"... que allí en el pueblo.. me los vende y son sublimes..
... me conformaré con los camperos del Corte Inglés..
Besos y volveré
Buen lunes Carmen,espero que todo vaya bién.
Muy sugerente la idea de la yema abierta, desparramada por el plato, en espera de aliarse con las patatas fritas, cortadas a tirón que son las que resultan más sabrosas y tiernas, y que son las que me parece ver en la fotografía. Pocas cosas tan ricas y tan fáciles de cocinar y a la vez tan difíciles de lograr cuando se vive en una ciudad y se depende de las compras en los mercados.
Tengo la enorme suerte que, de vez en cuando, un amigo de mis hijos, a su vuelta de Gijón, me trae algunos huevos de aldea. ¡Santo Dios que ricos están y que maravillas hacen cuando los empleas en hacer un bizcocho, una tortilla, y no digamos un flan!
Espero ese correo tuyo con mucha ilusión. Que la luz sea contigo. Quedamos todos, creo yo, a la espera de tus próximas fotografías.
Un abrazo.
Cuchi, nos gusta ver al abuelo con su navajilla, y a la Rafalita con sus patatas fritas...
!Qué rico!
Las nietas favoritas, CARMEN Y ROCIO.
¡Manjar de dioses, huevo frito con patatas! No lo cambio por toda la gastronimía de primera fila, ni por las "nouvelles cuisines" del mundo entero!
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