Luca y yo volvimos a Macenas, estábamos al inicio del verano... aunque era difícil darse un baño por la plataforma rocosa de esta playa, el sitio era perfecto por su belleza, amplitud y por lo solitario... y Luca podía correr libre a sus anchas. Las vistas de la playa son fabulosas, la torre vigía del Pirulico en un extremo virgen y en el otro las playas de la Costa urbanizada de Mojácar.
Instalamos el campamento base, el sol pegaba fuerte... la sombrilla imprescindible, mi libro de cabecera (ahora a la sombra) y una botella de agua fresca para combatir el calor y la sed.
Nos animamos y nos dimos un divertido y refrescante baño salado... Y mirando hacia la costa interior, desde esa posición pude observar a un chaval junto al túnel de la carretera (que comunica la playa con la lujosa urbanización al otro lado). Con unos básicos sprays se curraba un dibujo, una pintada, en la pared de cemento...
Con tres colores "graffiteaba" el muro. .. Nos acercamos para verlo más de cerca y mejor... no suelo ser muy curiosa pero aquel dibujo llamaba mi atención poderosamente, y Luca tampoco se lo iba a perder. El adolescente desconocido estaba acompañado por un perro que esperaba a la sombra paciente. Parecían estar terminando su trabajo, ya se marchaban...
Me gustó haber visto el "making off" de este graffiti, grafito como dice la RAE, o más correctamente pintada (ya que no hay inscripción). Hermoso sin duda con colores potentes, un motivo vegetal lleno de vida... la vida que se abre paso siempre! Un pequeño homenaje a todos los graffiteros, callejeros y playeros, artistas y creadores de belleza, anónimos maestros de equilibrios posibles.
3 comentarios:
Hola Carmen, sencilla pero bonita historia, con final colorido por los sprais del grafitero.
Besos
El graffiti, si es bueno y se realiza en un lugar adecuado, para mí que es doblemente bueno. En cambio, si es malo y se realiza en un mal lugar, sería todo lo contrario. En este caso apuesto por lo primero.
Imagino a Carmen, en esa playa "solitaria", pendiente del resultado de la obra; al igual que Luca, ambos invadidos por la curiosidad. Me pongo en el lugar del chico, igualmente consciente de aquel BMW junto a la única sombrilla de la solitaria playa, preguntándose por la identidad de sus vecinos ese día. También me lo imagino realizando su trabajo, y sumido en intermitentes pensamientos que le vienen y van, preguntándose si a la bañista y su perrita, les gustará su pintura...-¿se acercarán a verla una vez me haya ido?...¿la aprobarán?....
Seguro que no sería consciente de que en estos momentos está siendo parte y protaginista de este comentario...-Estoy seguro.
Excelentes fotos amigo
Publicar un comentario