Hoy me despierto tosco y solitario
no tengo a nadie para dar mi quejas
nadie a quien echar mis culpas de quietud
sé que hoy me van a cerrar todas las puertas,
que no llegará cierta carta que espero,
que habrá malas noticias en los diarios,
que la que quiero no pensará en mí
y lo que es muchísimo peor
pensarán en mí los coroneles
que el mundo será un oscuro
paquete de angustias
que mucho otros aquí o en cualquier parte
se sentirán también toscos y solos
que el cielo se derrumbará
como un techo podrido
y hasta mi sombra
se burlará de mis confianzas
menos mal
que me conozco
menos mal que mañana
o a más tardar pasado
sé que despertaré alegre y solidario,
con mi culpita bien lavada y planchada,
y no sólo se me abrirán las puertas
sino también las ventanas y las vidas,
y la carta que espero llegará
y la leeré seis o siete veces
y las malas noticias de los diarios
no alcanzarán a cubrir las buenas nuevas
y la que quiero
pensará en mi hasta conmoverse
y lo que es muchísimo mejor
los coroneles me echarán al olvido
y no sólo yo muchos otros también
se sentirán solidarios y alegres
y a nadie le importará
que el cielo se derrumbe
y más de uno dirá que ya era hora
y mi sombra empezará a mirarme con respeto
será buena
tan buena la jornada
que desde ya
mi soledad se espanta.
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martes, 25 de enero de 2011
cactus que mira...
Y este cactus que se apoya en la tapia para poder admirar el paisaje... me hizo que acordar de los poetas... la encina solitaria de Whitman, los árboles "solidarios" de Benedetti.
Uno de mis poemas favoritos de Mario Benedetti, de Trece hombres que miran, de Poemas de Otros, es este... se llama hombre que mira más allá de sus narices, y me emociona leerlo cada vez... quería compartirlo con vosotros.
sábado, 9 de octubre de 2010
fábula
La zorra y los racimos de uvas
Estaba una zorra con mucha hambre, y al ver colgando de una parra unos deliciosos racimos de uvas, quiso atraparlos con su boca. Más no pudiendo alcanzarlos, a pesar de sus esfuerzos, se alejó diciéndose: ¡Ni me agradan, están tan verdes...!
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