domingo, 5 de abril de 2009

una parada con encanto...

Y el camino abierto nos llevó hacia donde nace el sol sobre el mar...
Volvimos a Cabo de Gata, después de varios años de ausencia, volvimos a las calas vírgenes del Parque Natural, a ver amaneceres frente al mar



desde las playas de Macenas, desde la torre del Pirulico



En el levante almeriense, en la costa de Mojácar, a la altura de la playa "cueva del lobo", sobre un pequeño acantilado y con unas vistas privilegiadas del Mediterraneo se encuentra un restaurante italiano de nombre L´INCANTO donde tuvimos la suerte de poder cenar... y digo suerte porque las reservas mandan y tener una mesa libre en la terraza era pensar que teníamos a las estrellas de nuestra parte.



El sitio es único y maravilloso, el trato muy correcto, amable y profesional sin caer en la abrumación. La comida "ambrosía de los dioses del Olimpo". Bueno, y los vinos precisan mención aparte. Tiene l´incanto una carta de vinos tan sorprendentemente amplia y cuidada que se diría que un "sommelier" disfrutó eligiéndolos uno a uno.



No estuvimos atrevidos esa noche, tomamos un ribera de duero joven que resultaba inodeo para acompañar el fantástico plato de raviolis a los cuatro quesos con pera. Curiosamente la pera resultó decisiva para dar al plato ese toque fresco y especial. Estupendo.


Y a los postres, me decanté por más queso, y pedí el afamado tiramisú que me dejó sin habla durante la sobremesa. Sencillamente delicioso. Y el café, broche final de una velada perfecta. Un cortado, con carácter y muy aromático, con una nube de espuma de leche. Seguramente, el mejor café de toda la costa.


Si pasáis por allí, no dejéis de visitar este restaurante aquellos blogeros que viajen por el levante, acercaos a l´incanto que seguro os va a sorprender muy gratamente. Esta es su página web. Otro día os cuento más, sobre las personas emprendedoras que allí trabajan, de sus esmeros por satisfacer a sus clientes, de las exquisitas pizzas que preparan...
Es que repetimos, nos gustó tanto que volvimos.

1 comentario:

Franziska dijo...

¿Dónde estaba yo que me perdí esta entrada? No tengo perdón, cada vez estoy más despistada. Me parece que, por esas fechas, había retornado de mi viaje a Ibiza y estaba completamente sumergida en los centenares de fotografías que había disparado. Reviviendo cada momento y mis experiencias con las gaviotas de las que volví enamorada...

Si se presenta la ocasión, puedes creer que no me olvidaré del restaurante pues parece uno de esos lugares difíciles de olvidar.

No sé si llegarás a ver este comentario que intenta llegar hasta tí a pesar del tiempo que ha transcurrido. Un abrazo.