Esta mañana, mientras repartía el correo en Castellar, al ir a entregar una notificación de la Diputación de Jaén, y al no saber de memoria su DNI, Anatolia me hizo pasar a su cocina. Allí esperé mientras buscaba una "cartilla del banco" donde estuviese el dichoso número. Tenia la chimenea encendida, y varias comidas en proceso de manufactura. Me preguntó: "¿Te gustan las aceitunas?, Prueba estas." A mi francamente, me encantan de todas las formas posibles.
Pues estas eran muy especiales: rajadas, con los aliños bien visibles, mucho tomillo, varas de hinojo, cáscaras de naranjas, hojas de laurel y cambio constante del agua. Este agua tenia un secreto, cuidadosamente medida la cantidad, estaba enriquecida con CENIZA. Comí una, luego otra y otra más. ..Y dije, "Voy un momento a la moto por la cámara de fotos".
Siempre la llevo conmigo, ya sé que no es lo mismo, pero por el aspecto podéis imaginar lo exquisitas que estaban estas aceitunas aliñadas a la ceniza. Impresionantes. Me preparó una bolsita con unas pocas para llevar. Ah, entregué la notificación, después de que apareciera el número, y con la promesa de Anatolia de memorizarlo.
En la calle Camino del Ayozar, en mis últimos puntos de entrega, ya cercanos a la Fuente de homónimo nombre, y a la Ermita de San Benito, pude disfrutar de esta vista de las Sierras de Cazorla y del Pozo. Ese cordón de nubes las estaba atravesando, se veía nieve en algunas cumbres y los olivos en primer plano. Esta panorámica azul me anima. Aunque el sábado he de trabajar, tengo casi cuatro días de descanso... Rumbo: PLAYA-MEDITERRANEO (a recuperar todos los oligoelementos perdidos y a llenar los pulmones de brisa marina). Lo cuento a la vuelta. Sed felices!
15 comentarios:
Hola Carmen, yo no soy muy aceitunero, así que no me has dado envidia con lo de comerlas, pero si con las fotos y el reportaje que te has montado en un día cualquiera de tu trabajo.
Así me gusta.
Lo que no se si te vas a recargar mucho estos días en el mar, no se si hara tiempo de playa, pero seguro que encuentras la forma de hacerlo.
Que lo pases muy bien.
Un beso
Un buen reportaje con todo el colorido del aliño.
Geniales los reflejos, sobre todo en la segunda foto.
Besos
Que ricas las aceitunas rayadas....
Saludos y un abrazo enorme.
Hola Carmen:
En tu descanso de fin de semana mediterráneo, podrías aprovecharlo para traernos unas cuantas aceitunas de esas que con tantos honores nos muestras en tus fotografías...
Te hago una propuesta deshonesta...
Por cada tres aceitunas un pastisset o un carquinyolis de la Tarraco Patrimonio de la Humanidad!
Te animas!
Un cordial saludo y fin de semana,
Luis
Hola, Carmen, un magnífico reportaje. Lo que hace llevar siempre la cámara consigo. Además, con esas fotos tan buenas, los ojos se me van detrás de las olivas, pues me gustan mucho.
Un beso.
Muy bonitas las fotos...A mi, especialmente me ha gustado la primera de ellas. Dan ganas de "meter el cazo" en semejante caldo, y darse un atracón, de aceitunas, como decimos por aquí. Aconsejo a quienes no las hayan probado al estilo "Anatolia", que lo hagan, pues no tiene nada que ver con las que se comercializan en el mercado. Realmente adquieren un sabor no imitado aún por la industria del envasado. Un sistema propio de nuestra tierra, y típico como cualquier otro plato conocido. Por cierto, acompañadas con pan y unos granitos de sal, a mi me han servido de merienda en más de una ocasión.
Carmen es un fenómeno. Bonito como todo lo que tú haces.
A mi también me gustan todas las aceitunas.
Un abrazo.
Carmen ! muchas gracias por la visita!
feliz día !
Hola, entro por primera vez en tu blog procedente del de Estíbaliz, y me parece extraordinario haces unas fotos muy bonitas y escribes muy bien, me pasaré con frecuencia a visitarte.
muxus y biquiños
Hermoso título aderezado con esas bellísimas imágenes del aliño.
Me encantan las aceitunas, las olivas. Me has puesto los dientes largos con esta entrada...que da gusto.
Saludos, Carmen.
Ñam,ñam que buenas.Por cierto...¿siempre llevas la cámara? Jope que profesional.Saludos.
¡Qué ricas las aceitunas! A mí me entusiasman: el problema es que ya tengo que tener cuidado con las que como.
Espero que el descanso haya sido un baño de sensaciones y buenas fotos. Espero, pues, tu próximo post con impaciencia.
Queda con la mejor luz pero de eso tenéis mucho y de la mejor calidad por esas tierras andaluzas.
Un abrazo.
Haces bien en llevar siempre la máquina lista. Preciosa la panorámica cazorlense, y mucha envidia por las aceitunas. Las próximas que coma lo haré pensando en ti, aunque no sean tan buenas como las de Anatolia. Besos
Es increible, que de interior a la costa y de la costa al interior.
Yo en este puente no fuí de viaje, el año pasado estuve en Cazorla, pero, el domingo hice una ruta por la Sierra de las Nieves y el martes por el Valle del Genal, buscando las montañas, jeje.
Por cierto, las aceitunas debían estar buenisimas
Carmen, ricas,ricas...!,y si son acompañando a una cerveza mejor que mejor. Ayer pasé cerca de esas sierras tuve ,la brillante idea de volver desde Huéscar a Priego atravesando las Sierras de Segura,( Santiago-Hornos- Tranco- Villacarrillo- etc..) te podrás imaginar que no puede disfrutar de la mitad del paisaje porque se me hizo de noche.
Un abrazo.
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